Es una actividad de ocio para familias y grupo de adolescentes, que pretende incorporar, al valor relacional que aportan los juegos de aventura al aire libre, una intensa relación con el paisaje físico y cultural específico en el que se desarrolla. Para ello realiza un detallado estudio previo del territorio sobre el que posteriormente instala un variado repertorio de pruebas, tanto físicas como virtuales, que encadenan sucesivos momentos de calidad pedagógica, ambiental, relacional y estética, coherentes con un relato a medida.
Esta Yincana asistida online de acertijos, descubrimientos y retos diseñada a medida del paisaje huertano semiabandonado cercano a la pedanía de Cabezo de Torres, regaló una inmersión de dos horas en lo más profundo de la huerta murciana, en la que recuperar el espíritu de exploración y aventura para familias y mini pandillas en tiempos de post-confinamiento.
Apoyados en recreaciones 3D, aplicaciones de control solar, falsos o corregidos documentos históricos y mapas, pequeñas instalaciones efímeras fijas y móviles, murales, tatuajes, etc.; parte del equipo de arquitectos actúa como investigador a distancia (GameMaster) que pide ayuda a los participantes que aceptan el reto de convertirse en sus colaboradores sobre el terreno. Mientras tanto, ocultos en el entorno, la otra mitad del equipo de arquitectos supervisa la experiencia en directo y realiza tareas de mantenimiento de las micro-instalaciones.
Este primer juego-aventura para el paisaje de la huerta murciana ha sido creado por Huerta Bizarra acoplando, al entorno de un tramo de la Acequia de Zaraiche, un fragmento de uno de los relatos del libro «El Lobo de Periago. Historias de la Murcia rural» de los autores Manuel Moyano y Juan Navarro, convertido además en tesoro sorpresa y regalo final del juego.