La rehabilitación de esta vivienda de la huerta de Murcia, ubicada sobre el quijero izquierdo de la acequia de la Aljufía, se ha convertido en una preciosa aventura de revisión de las condiciones de habitabilidad, comportamiento climático y relación con el paisaje que estas viviendas tradicionales poseen en nuestro entorno, a partir de los siguientes criterios:
ACCESO, CONFIGURACIÓN ESPACIAL Y PAISAJE
Se desplaza la entrada principal a la vivienda para hacerlo a través de un patio que duplica su dimensión y se convierte en mirador hacia la parcela propia al suprimir parte de los muros de una nave de aperos anexa a la vivienda.
BIOCLIMATISMO
Una vez la puerta de entrada puede mantenerse cerrada habitualmente, se instalan carpinterías de madera y vidrios de gran aislamiento acústico y térmico al Sur, que se mantendrán cerradas a efectos de ventilación para impedir la entrada del ruido de la carretera. Estos ventanales permitirán la entrada del sol en invierno y estarán sombreados por persianas alicantinas de madera en verano.
Con esta configuración, el punto crítico de la climatización de la casa lo constituye la ventilación para refrescar la casa en verano. Para resolverlo se ha creado una gran chimenea solar que extrae sin aporte eléctrico ni ruido de motores el aire que entra por las ventanas del norte, atravesando todos los espacios de la vivienda y de manera homogénea gracias a una ajustada distribución de rejillas.
Las propiedades y dimensiones de este sistema han sido estudiadas en colaboración con técnicos especializados del Departamento de Ingeniería Térmica y de Fluidos de la Universidad Politécnica de Cartagena. Al inicio de estos estudios se plantearon hipótesis para la canalización individualizada de las extracciones hasta una chimenea solar compartimentada. La solución adoptada finalmente ha sido la de conectar una única gran chimenea al espacio bajo cubierta original de la vivienda, previamente aislado y sellado para funcionar como plenum del sistema.
Finalmente, en el diseño de la chimenea solar se han introducido una serie de modificaciones (vidrio aislante y ladrillo refractario) para tratar de prolongar su tiempo de acción, estirándolo hasta después de que el sol ha desaparecido, en lo que nos ha gustado llamar… nuestro primer diseño para una chimenea lunar.
SISTEMA CONSTRUCTIVO, REFUERZOS Y ACABADOS.
Esta vivienda, como muchas otras de su entorno, fue construida a partir de el buen saber hacer de los maestros albañiles de la zona; y en los trabajos de rehabilitación hemos podido constatar un sistema constructivo de los muros digno de admiración: con muro de piedra en cimentaciones y zócalo, pilares exentos de ladrillo macizo bien trabado, y fábrica de ladrillo hueco en parte superior de los muros reforzada con verdugadas de ladrillo macizo.
A pesar de ello, y por la presencia de la acequia y el efecto de desnivel que salva, ha sido conveniente reforzar tanto su cimentación, mediante correas de hormigón armado conectando los muros y pilares interiores, como en cota de coronación de muros mediante entramado de correas y cruces metálicas.
El resto de intervenciones se ha realizado teniendo en cuenta el mantener el mayor respeto posible por los materiales tradicionales, con suelos de piedra natural, carpinterías de madera, revestimientos de mortero transpirable de cal, conservación de techos vistos de madera y ladrillo existentes en el porche, etc.
TRES TIPOS DE AGUA “SOBRANTE”
La vivienda se ha equipado de un sistema de separación de aguas residuales en tres categorías para su mejor reutilización posible:
_ Agua del lavabo del aseo, que vierte directamente el estanque depurador del patio.
_ Aguas de las duchas, lavadora y seno limpio del fregadero de la cocina, que se canalizan (previa separación de grasas y filtros de arena) hacia un sistema de estanques en el jardín en el que se unen a las pluviales.
_ Aguas de los inodoros y seno sucio del fregadero de la cocina, que mediante depuración biológica se convierten en riego enterrado de vegetación ornamental (no comestible) del jardín.